La eyaculación precoz es la disfunción sexual más frecuente en los hombres, y puede aparecer en cualquier edad. El 70% de los varones llega a sufrir episodios de eyaculación precoz a lo largo de su vida. Mientras, en el 30% de los casos, la eyaculación precoz se mantiene como un problema habitual.
La eyaculación precoz consiste en la expulsión del semen de forma incontrolada, antes del momento deseado por el varón, quien no es capaz de controlar el reflejo eyaculatorio, pierde la erección y no puede continuar teniendo relaciones sexuales.
La eyaculación precoz puede suceder antes de la penetración o poco después de ésta. Aunque no existe un tiempo establecido que indique cuánto debe “durar” un hombre en las relaciones sexuales, se suele aceptar como eyaculación precoz cuando la eyaculación se produce antes de concluir el primer minuto de haber iniciado la relación sexual, y como “probable” aquella que se manifiesta entre los primeros cinco minutos.
Clasificación de la eyaculación precoz
La eyaculación precoz se puede clasificar en primaria y secundaria:
- Eyaculación precoz primaria. Está asociada a la masturbación, principalmente por adolescentes, practicada de forma inadecuada, debido a la prisa por alcanzar el clímax. En muchos casos, esto ocurre por falta de privacidad o por tener sentimientos de culpa. Usualmente, la disfunción se mantiene desde la adolescencia y el varón nunca ha tenido una relación con una pareja en la que haya sido capaz de controlar el reflejo eyaculatorio.
- Eyaculación precoz secundaria. Afecta a los hombres que tuvieron control durante un tiempo pero, posteriormente, lo perdieron por algún motivo, normalmente relacionado con problemas emocionales.
Causas de la eyaculación precoz
Existe una serie de factores emocionales y físicos que pueden provocar eyaculación precoz. Por ejemplo, puede suceder cuando un hombre está demasiado excitado o estimulado, o si tiene el pene muy sensible, lo que se conoce como hipersensibilidad. También, puede suceder si un hombre está nervioso o se siente incómodo con una nueva pareja.
Entre las causas también se encuentra la ansiedad relacionada con el desempeño sexual, el estrés o tener problemas de pareja. Incluso, el sentimiento de culpa que provoca haber tenido un episodio de eyaculación precoz puede prolongar y agravar el problema.
Otro factor puede ser el tener bajos niveles de serotonina en el cerebro o padecer depresión. Rara vez la eyaculación precoz es el resultado de un problema de salud grave, como el daño en el sistema nervioso provocado por una cirugía o un traumatismo.
Tratamiento para la eyaculación precoz
La eyaculación precoz a menudo mejora sin tratamiento. Sin embargo, existen tratamientos para combatir el problema.
Métodos conductuales contra la eyaculación precoz
Los métodos conductuales suelen ser de gran ayuda para más del 95% de los hombres que tienen eyaculación precoz. En este tipo de tratamiento, se practica controlar la eyaculación. Estos métodos pueden practicarse solo o con una pareja:
- El método de “pare y siga”. Consiste en estimular el pene hasta que sienta que está a punto de tener un orgasmo. Luego, la estimulación se detiene por al menos 30 segundos. Una vez que se recupera el control, se retoma la estimulación. Este patrón se repite hasta cuando el hombre desee eyacular. La última vez se continúa la estimulación hasta que el hombre alcance el orgasmo.
- El método de la compresión. Consiste en presionar suavemente el extremo del pene, donde el glande se une al cuerpo del pene, cuando se siente que está a punto de eyacular. La presión se aplica hasta que se comienza a perder la erección y entonces se retoma la estimulación. Se repite este patrón hasta cuando el hombre desee eyacular. La última vez se continúa la estimulación hasta que el hombre alcance el orgasmo.
Asistencia psicológica contra la eyaculación precoz
Para los problemas psicológicos que provocan la eyaculación precoz, puede ser útil buscar la ayuda de un psicólogo, un psiquiatra o un terapeuta sexual.
En estos casos, se recomienda que a la terapia también acuda la pareja. El apoyo emocional de la pareja puede hacer más efectivo el tratamiento.
Tratamientos médicos contra la eyaculación precoz
Hay varios tratamientos médicos que pueden ayudar a los hombres que tienen eyaculación precoz.
A menudo, se recetan antidepresivos como el Prozac y otros inhibidores selectivos de la recaptación de la serotonina (ISRS). Estas medicinas pueden incrementar el tiempo que se tarda en alcanzar la eyaculación. Sin embargo, la Administración de Drogas y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) de los Estados Unidos no ha aprobado el uso de estos medicamentos para tratar la eyaculación precoz.
Además, los antidepresivos pueden provocar efectos secundarios como náuseas, boca seca y somnolencia. Los antidepresivos también pueden disminuir su deseo de tener relaciones sexuales. Sólo un especialista, tras analizar profundamente el caso, podría indicar si es necesario tomar antidepresivos.
También, pueden usarse aerosoles o cremas anestésicas para prevenir la eyaculación precoz. Estas cremas se aplican en la cabeza del pene para hacerlo menos sensible, retardando así el tiempo en que se alcanza el clímax.
Para algunos hombres, el solo hecho de usar un condón puede ayudar a retrasar la eyaculación, porque puede reducir ligeramente la sensibilidad del pene.
Cambiar los hábitos para combatir la eyaculación precoz
El cambiar los hábitos también puede ayudar a combatir la eyaculación precoz.
Mejorar la alimentación, realizar media hora de ejercicio al día, limitar las grasas saturadas, entre otros consejos para mejorar la salud, tienen un impacto positivo en la erección.
Mejorar los hábitos incluye, a su vez, dejar el alcohol y el tabaco. Sus efectos son totalmente nocivos sobre la circulación sanguínea y, por lo tanto, sobre la erección.
Así mismo, los ejercicios de entrenamiento muscular pélvico generan contracciones musculares que ayudan a aprender a controlar la eyaculación.
Consejos para parejas con eyaculación precoz
La eyaculación precoz no es un tema que afecta solamente al hombre, sino que afecta también la vida de pareja. Por ello, es necesario hablar del problema y no echar la culpa al hombre. No hay que acusarlo de falta de interés en darle placer a la pareja, para no generarle más angustia o ansiedad, con comentarios sobre relaciones anteriores en las que sí disfrutaba, ya que esto puede empeorar la situación.
A su vez, se recomienda dedicar más tiempo a las muestras de cariño previas a la relación sexual, ya que se ha visto que las parejas que van directo a la penetración suelen tener más problemas con la eyaculación precoz.
En cualquier caso, lo más recomendable es buscar ayuda profesional. Si has tenido un episodio de eyaculación precoz o ésta se ha vuelto un problema recurrente, ven con nosotros. Agenda una cita al: (993) 2 68 55 72, con gusto te atenderemos.