Qué es la disfunción eréctil: tratamiento y detección

El apoyo de tu pareja ayuda a superar la disfunción eréctil

La disfunción eréctil es la incapacidad para un hombre de lograr y mantener una erección el tiempo suficiente para mantener una relación sexual.

Es uno de los problemas sexuales más comunes que enfrentan los hombres, pero pocas veces se habla de él. Esto ocasiona que muchos hombres no reciban tratamiento médico, por vergüenza o desconocimiento, por lo que recurren a tratamientos que no son indicados por el médico, que pueden agravar el problema y causar efectos irreversibles.

La disfunción eréctil puede aparecer a cualquier edad

Prácticamente cualquier persona que haya iniciado su vida sexual puede padecer disfunción eréctil, aunque es más común en las personas de 50 o más años, sin embargo, no es parte del proceso natural del envejecimiento.

La disfunción eréctil es un problema de pareja

Normalmente, el hombre que la padece dejará de mantener relaciones sexuales para huir del problema, al no tener que explicar la imposibilidad para mantener una erección o intentarlo y fracasar.

En ese sentido, la disfunción eréctil además de afectar al hombre que la padece afecta a la pareja, que ve esta abstinencia como falta de deseo y suele producir más problemas en la relación. Sin embargo, al ser un problema de dos, la pareja también debe entender la situación y no culpabilizar al hombre que la sufre, en vez de eso debe entender la situación y ofrecer su apoyo.

Causas de la disfunción eréctil

En la mayoría de los casos, el origen del problema es un desequilibrio hormonal, como el hipogonadismo, que provoca una reducción de la testosterona.

También, la disfunción eréctil puede originarse por causas orgánicas, como niveles altos de azúcar en la sangre, hipertensión arterial, colesterol alto o diabetes.

Así mismo, es posible que el consumo de determinados fármacos pueden causar disfunción eréctil, sobre todo los medicamentos de venta con receta, tales como los antidepresivos, los analgésicos y los medicamentos para la presión arterial alta.

Hay otros padecimientos que pueden provocar disfunción eréctil, como la esclerosis múltiple, enfermedad de Parkinson, lesiones cerebrales o de la médula espinal, así como algunos procedimientos médicos como cirugías de próstata o de vejiga y terapias de radiación a los testículos.

Debido a que la disfunción eréctil se produce por una alteración en los vasos sanguíneos del pene, que son más pequeños y se dañan antes que los más grandes, también es posible que no sea un padecimiento aislado, sino un síntoma de otras patologías graves, como tener los vasos sanguíneos tapados, alteraciones cardiovasculares o aterosclerosis, que provoca el endurecimiento de las arterias, dificultando el curso de la sangre hacia el pene.

Otro gran factor es el psicológico, que es el principal motivo detrás de la disfunción eréctil en jóvenes, en el que la ansiedad y el estrés juegan un papel muy importante. Puesto que el hombre que padece disfunción eréctil teme no poder brindarle a su pareja una relación sexual satisfactoria. Peor aún, el hecho de no poder satisfacer a su pareja incrementa la ansiedad y el estrés, generando un círculo vicioso que agrava el problema.

Estos conflictos psicológicos suelen originarse por comentarios de la pareja que repercuten negativamente en la hombría del afectado, por el estrés de la vida diaria a la que uno está sometido, la ansiedad que provocan las expectativas impuestas sobre el desempeño que debería tener, o alguna herida emocional provocada por alguna vivencia traumática.

En este sentido, es más común ver que una persona insegura e inexperta sexualmente, o con una personalidad ansiosa u obsesiva, padezca disfunción eréctil, en comparación con una persona segura y no tan obsesiva.

Otros factores que pueden provocar disfunción eréctil son los malos hábitos como el consumo de tabaco, drogas y alcohol, el sedentarismo, la mala alimentación, el sobrepeso y la obesidad, que no sólo afectan la salud, sino también dañan la vida sexual.

Tratamientos contra la disfunción eréctil

El tratamiento de la disfunción eréctil depende de cuáles sean las causas que la provoquen.

Cuando la disfunción eréctil es causada por problemas hormonales, la solución reside en combatir la baja producción de testosterona.

Existen suplementos que estimulan la creación y el flujo de testosterona, e incrementa el flujo sanguíneo hacia el pene, lo que permite que la erección sea duradera.

Para combatir la disfunción eréctil de origen psicológico, se debe empezar aceptando que el acto sexual no es una competencia, sino una actividad lúdica y placentera, y evitar compararse con otras personas o con los estereotipos irreales fijados por la sociedad, la publicidad y la pornografía.

También, los problemas en la relación pueden provocar disfunción eréctil. Mejorar la relación podría ayudar en la vida sexual y combatir el problema. En estos casos, es recomendable acudir a terapia, y es más efectivo si a la terapia acuden los dos. Así, las parejas pueden aprender nuevas maneras de demostrarse afecto y complacerse mutuamente.

En otros casos, la respuesta al problema es más sencilla, y la situación mejora simplemente cambiando los hábitos y llevar una vida saludable: dejando de fumar, consumir drogas o alcohol, practicar deporte y comer sanamente.

Existen otras alternativas, como implantes de pene o dispositivos con bomba de vacío e incluso cirugías. El urólogo será quien determine cuál es la solución más adecuada, dependiendo de cada caso.

Curar la disfunción eréctil empieza por ti

Antes de iniciar un tratamiento y acudir con el especialista, uno debe salir del silencio y la pasividad, pues negar el problema y dejar pasar el tiempo realmente lo hace más grande. El primer paso es aceptar que se padece disfunción eréctil, platicar con la pareja sobre el problema y evitar caer en el círculo vicioso del estrés y la ansiedad.

Cabe aclarar que tomar la iniciativa no significa tomar medicamentos que no haya recetado el médico, hacer caso a remedios caseros o remedios recomendados por amigos y familiares de dudosa efectividad. Sólo debes consumir los medicamentos que el urólogo recete, en caso de que éste así lo determine, puesto que otros remedios no atacan el problema de raíz y sólo empeoran la situación.

Si has tenido un episodio de disfunción eréctil o ésta se ha vuelto un problema que afecta tu autoestima y tu vida personal y sexual, no te preocupes: la disfunción eréctil tiene solución. Acude con nosotros. Agenda una cita al: (993) 2 68 55 72 y buscaremos la solución más adecuada para ti.

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